Come chocolate y no discutas con idiotas.
Hoy
en día vivimos tan rápido, tan aceleradas, tan presionadas, que no
tenemos ni tiempo para reflexionar sobre si es posible reducir, de
alguna forma, nuestro agotador nivel de estrés. El trabajo, las
redes, los trolls, nuestr@s hij@s, las compras, la comida, el coche,
los impuestos, etc. La vida se ha vuelto un no parar y yo, muchas
veces, añoro el poder vivir en una pequeña tribu sin horario, sin
tanto estrés y con un grupo de amig@s y familiares compartiendo
trabajo, preocupaciones, penas y alegrías.
Andaba
yo, precisamente, hace una semanas, intentando encontrar la forma de
sentir menos ansiedad, ante ciertas situaciones cotidianas, cuando en
mis manos cayó ¡¡casi enviado por el universo!! este magnífico
libro de Jessica Gómez :”Come chocolate y no discutas con idiotas”
(ed.Planeta).
Resulta
que, como Jessica nos cuenta en el libro, podemos encarar la vida de
forma menos dramática y complicada. Ella nos regala #52 tips para la
paz mental y, ciertamente, me han venido de perlas.
Escrito
con un gran inteligencia y un enorme sentido del humor, Jessica nos
ayuda a relativizar nuestras vidas y a restarle dramatismo a ciertas
situaciones que nos pueden generar malestar. Como la autora nos
demuestra, a lo largo de estos #52 sabios, muy sabios, tips, podemos
encarar nuestros problemas desde la positividad y el buen humor,
también, desde la realidad de nuestra cotidianidad. Seamos
realistas, nuestra vida es la nuestra y refugiarse en subterfugios no
nos va a ayudar a vivirla mejor. Sin embargo, comprender nuestra
realidad, aceptarla y buscar soluciones, como las que nos aporta esta
joya de libro, sí que nos va a ser de gran ayuda.
Por
cierto, si una situación, se nos tuerce demasiado o tenemos un día
desastroso, pues entonces, nos vamos al armario, a la reserva secreta
de chocolate, y nos tomamos un trocito o dos (o más). El chocolate,
manjar de diosas, en ese momento, nos ayudará a parar, serenarnos y
comprender, que mañana será otro día y que aún nos quedan cientos
de marcas de chocolate por probar.
Lectoras,
amigas, no esperéis más, necesitáis esta maravilla de libro en
vuestras vidas. Compradlo ya, regaládselo a vuestras amigas por su
cumpleaños, por navidad o, simplemente, porque la queréis y
necesita en su vida un subidón de autoestima. Os aseguro que
siguiendo los tips de Jessica (y comiendo algo de chocolate) lo va a
lograr.
Elena
Mayorga