Heroínas y Héroes


Por aquellas casualidades, o no, de la vida, el otro día surgió, desde lo más pantanoso de mi pasado, una sombría figura. En una red social, en el muro de una amiga, apareció uno de los seres humanos más tóxicos y dañinos con los que me he topado en mi vida. Una persona que, bajo la apariencia de humildad y bondad, se aprovechaba (y seguirá haciéndolo) de las debilidades de los demás para manipularles, utilizarles e intentar captarles para “su causa”.

Confieso que, en el momento del encontronazo, mi corazón se aceleró. Aparecieron antiguas sensaciones, vivencias y recuerdos que inundaron mi cuerpo de desazón.

Sin embargo, estas emociones negativas  me duraron pocos minutos, el tiempo necesario para recordarme que habían pasado largos años desde que tuve, la mala, o tal vez la buena, fortuna, de entrar en contacto con este ser humano.

Desde luego, ya no soy aquella crédula e inexperta jovenzuela de hace años. Mucho ha llovido, muchas personas he conocido, algunas tan tóxicas o más que ésta, y mucho ha sido el camino que he recorrido hasta llegar a la persona que ahora soy. Una persona, ni mejor, ni peor, simplemente diferente, más madura.

A pesar del breve mal rato que pasé, ahora agradezco esta experiencia porque me llevó a analizar el periodo en el que conocí a esta persona y pude percatarme de cómo, a lo largo de toda mi vida, he ido superando momentos conflictivos, problemáticos y/o traumáticos. Por supuesto, también he superado momentos felices, monótonos o no tan llamativos, pero estos me han sido más fáciles de asimilar. Sin embargo, los problemas, los traumas, los conflictos, son pequeñas o grandes crisis que requieren un enorme esfuerzo y una gran cantidad de energía física y emocional para lograr superarlos y vencerlos.

No sé qué me hizo recordar en aquellos momentos los antiguos mitos y leyendas: heroínas y héroes, dioses y diosas, personas, supuestamente, con una fortaleza y carácter “superiores”, que tenían que enfrentarse a grandes retos y vencer enormes obstáculos para lograr sobrevivir.

Historias y leyendas que les alejaban de la realidad “del común de los mortales”. Y sin embargo, ahora estoy segura, de que todas estas leyendas están basadas en personas normales y corrientes que un día tuvieron que afrontar un destino extraordinario. Personas como tú y como yo que, sin percatarnos de ello, llevamos toda nuestra vida venciendo obstáculos, remontando crisis y afrontando nuestro día a día con determinación y orgullo de héroe o heroína. Aunque te parezca que tú no lo eres o que no vences grandes obstáculos, te aseguro que sí, que lo eres y los vences.

Tómate unos minutos para rememorar tu vida, para recordar todo lo que haces en tu día a día y comprobaras que muchas de las acciones que tomas por normales, en realidad, son extraordinarias y que a lo largo de tu vida te has ido comportando con la fe, la determinación y la valentía de un héroe o de una heroína.

Todos lo somos, incluso esa persona que para mí fue tóxica y dañina. Todos vivimos la vida, sufrimos, luchamos, crecemos, reímos, lloramos, tenemos vivencias alegres, vivencias traumáticas. Todos somos héroes y heroínas, aunque, tomamos caminos y vivimos realidades diferentes. Algunos caminos, ya desde sus inicios, son más tortuosos que otros.

Aunque te parezca que tú no eres una Heroína o un Héroe, o que no vences grandes obstáculos, te aseguro que sí que lo eres y que sí que los vences, echa la vista atrás y TE descubrirás.

Elena Mayorga


© Elena Mayorga Toledano. Ilustración de la portada realizada por Rocío Araya Gutiérrez. Con la tecnología de Blogger.