Somos l@s adult@s l@s que tenemos que aprender a aceptar la frustración de l@s niñ@s
a veces grita,
a veces llora,
otras se enfada.
Cuando un niñ@ se frustra,
muestra su malestar,
manifiesta su dolor,
comunica su pena.
Cuando un niñ@ se frustra,
es sincero con sus emociones,
algo le hizo sentir muy mal
y nos lo está diciendo.
L@s niñ@s se frustran,
esto nos altera,
nos apena,
a veces,
no podemos aguantar su reacción
y también nosotr@s nos frustramos.
¿Cómo ayudar a l@s niñ@s en estos momentos?
Con nuestra presencia,
con nuestra calma,
con nuestras palabras de consuelo,
cuando estén preparad@s para escucharlas,
con nuestros abrazos,
con nuestros mismos
y,
sobre todo,
con nuestra comprensión
y nuestro respeto.
Elena Mayorga
