Maternidad Transformadora



La maternidad remueve y, si queremos (o podemos) sumergirnos en ella, transforma, nos permite soltar lastre, encontrarnos con nosotras mismas, recuperar nuestros verdaderos sueños y anhelos, redescubrir nuestra auténtica identidad.

Pero ¿quién dijo que es fácil?

La Maternidad resulta muy, muy compleja, por momentos nos sentimos agotadas, abrumadas, desoladas, solas, atacadas, criticadas, enjuiciadas...

Sin embargo, a pesar de las inmensas dificultades con las que nos topamos, todas las mujeres que elegimos ser madres tenemos el potencial para liberarnos de condicionamientos, patrones negativos, de las cargas pasadas que suponen un lastre en nuestras vidas y no nos dejan avanzar.

Este hito no se logra en dos días, es un trabajo para el que debemos fortalecernos, aprender a comprendernos, a mimarnos, a cuidar de otros y de nosotras mismas, a admitir que no somos perfectas, que tenemos zonas oscuras  que afrontar y asimilar.

También, deberemos cultivar la paciencia y la serenidad para poder remontar los inmensos obstáculos que irán apareciendo por nuestro camino. Obstáculos que no vendrán sólo de fuera, sino que también emergerán desde nuestro interior: desánimo, desconfianza, baja autoestima, impaciencia, cansancio…

A medida que van pasando meses y años, en el Camino de la Maternidad (por supuesto y de la Paternidad) aparecen los aprendizajes, muchos a través de nuestros pequeños, otros por las circunstancias de la vida, por los encuentros, a veces encontronazos, con personas que nos ayudan a avanzar, por los sentimientos, deseos y sueños que nacen desde nuestras entrañas y se despliegan por todo nuestro cuerpo, por nuestra mente, por nuestro espíritu.

Si nos sumergimos en la maternidad transformadora podemos vencer esos obstáculos que van a apareciendo en nuestras vidas, aprender a convivir con nuestras zonas oscuras, revitalizar nuestra fortaleza, recuperar nuestros sueños, crecer y avanzar junto a nuestros hijos, también, si la tenemos, junto a nuestra pareja.

En la vida, existen muchas vías de transformación, de crecimiento personal, si eres madre, si eres padre, la vida te aporta, junto a esos sabios maestros que son nuestros hijos, unas vivencias extraordinarias para desarrollarte, para crecer y cambiar tu realidad y la de los tuyos.


Elena Mayorga


© Elena Mayorga Toledano. Ilustración de la portada realizada por Rocío Araya Gutiérrez. Con la tecnología de Blogger.