Nuestros miedos nos esclavizan
Nuestros
miedos nos retienen, nos impiden progresar, nos esclavizan.
Nuestros
miedos nos susurran al oído, nos cuentan que no somos capaces, que
no podemos lograr nuestros objetivos, que no somos tan buenos como
los demás.
Nuestros miedos nos paralizan, nos piden que no hagamos esto ni aquello.
Nuestros miedos nos impiden vivir.
Nuestros
miedos aparecieron hace muchos años, muchos no sabemos ni cuando,
muchos ya no tienen sentido, pero siguen acompañándonos y
frenándonos en nuestro día a día.
Ha
llegado la hora de hablar con ellos, de comprender sus razones y de
decirles, cara a cara, que están de más en nuestras vidas, que ya no nos
protegen, que, únicamente, nos causan perjuicio.
Cuando
acudan a tu mente, despídete de ellos.
Cuando
aparezcan en forma de temor, ansiedad, preocupación, diles adiós.
Los
miedos del pasado ya no tienen cabida en tu vida.
Los
miedos del futuro jamás tienen sentido.
Libérate
de tus miedos, tú eres la única que puede hacerlo por ti.
Elena Mayorga