Suelta tu freno interior


Las personas que me conocen, amigos, familiares, saben que mi mente está todo el día concibiendo ideas, hilando palabras, hilvanado soluciones y creando, no sólo para mí, sino también para los demás. Cuando era más joven, casi siempre descartaba esas ideas o soluciones y no les prestaba atención. Tal vez por no creer lo suficiente en mi o por temer al fracaso, dejaba que el tiempo se llevara proyectos y palabras que podrían haberse convertido en preciosas realidades para mí y para mis conocidos.

En aquella época, hoy lo sé, yo misma me censuraba, juzgaba mis ideas antes de ponerlas en práctica, era el freno más eficaz para mi propio crecimiento y desarrollo personal y profesional. Cuando no creía en mi misma, cuando yo misma frenaba mis ideas, me embarqué en una sucesión de absurdos y monótonos trabajos que, además de no estimularme, me hacían sentir mal tanto física como emocionalmente.

Un día, tal vez al tocar fondo, me pregunté qué estaba haciendo con mi vida. No quería vivir así, necesitaba escribir, transmitir, seguir mis propios sueños. Pensé en mi madre, que falleció tan joven, en mi padre que murió, a los pocos años, tan triste y melancólico, y decidí soltar mi freno interior.

Desde aquel día no censuro mis ideas, las dejo que crezcan y se desarrollen, aunque al final no se conviertan en realidades concretas, el tiempo de dedicado a ellas, me ayuda a tener nuevas ideas, a inventar otras soluciones.

Desde aquel día, no me juzgo, me acompaño y me animo.

Desde aquel día, no me callo, les cuento a mis amigos lo que he hilado, ellos son los que deben decidir si esas ideas les convienen y si desean convertirlas en sus realidades.

Desde aquel día no me freno, creo en mí y en mis posibilidades.

Ahora, me gustaría hacerte una pregunta ¿crees en ti? ¿Crees y creas tus propias posibilidades?

Si no lo haces, no pierdas más tiempo, realmente, la vida es muy corta. Cree en ti, en tus ideas, desarróllalas, suelta tu freno. Si no lo haces tú, nadie lo va a hacer por ti. 

Elena Mayorga


© Elena Mayorga Toledano. Ilustración de la portada realizada por Rocío Araya Gutiérrez. Con la tecnología de Blogger.